Dependencia emocional

¿Eres dependiente emocionalmente?

A veces no somos conscientes de nuestros conflictos interiores y buscamos la salida emocional que creemos más conveniente, aunque no estemos en lo cierto.
A continuación te muestro una serie de claves para que medites sobre tu estado emocional. Si te identificas con alguna de ellas es probable que necesites replantearte tu estilo de vida.

Los dependientes emocionales necesitan;

Tener el control

Si piensas que debes controlar todo tu entorno vas por mal camino. No puedes controlar todo lo que te rodea. Si lo haces con tus amigos romperás la confianza, al igual que si lo haces con tu pareja eliminarás todo el romance y se finalizará la relación.

Preocuparse por todo

La preocupación por lo que vendrá es una pérdida de tiempo. Tus pensamientos crean tu realidad, de modo que si te enfocas en lo negativo, eso es lo que atraerás a ti.

Cambiar su imagen

Si actúas pensando en agradar a los demás no serás tú mismo. No puedes vestir de modo que guste a todo el mundo, ni aconsejar sobre lo que no sabes, ni ser la persona que todos quieren.

Dudar de ellos mismos

La auto confianza es esencial, pues si tú mismo no crees en ti nadie lo hará.

Hablar mal de uno mismo

Las palabras son muy poderosas y si te auto criticas estás sentenciando tu imagen respecto al otro. Es decir, si no te valoras lo suficiente, no valorarás a los demás. Recuerda que manifestamos todo aquello en lo que nos enfocamos.

Ser perfectos

Es una manera de llamar la atención del prójimo. Pero el resultado es caótico porque vives con el miedo a que descubran que no eres realmente así. Juegas un papel que no puede perdurar.


Estos son algunos de los síntomas que reflejan una dependencia emocional. Nos llevan a ser otra persona para que nos quieran como pensamos que necesitamos. Pero el primer paso es querernos nosotros mismos. El resto viene por añadidura.